Luego de dos años de pandemia, HIMSS volvió a celebrar su
congreso anual en la ciudad de Orlando, convocando a más de
28.000 asistentes (presenciales y virtuales), ejecutivos,
tecnólogos y profesionales de la salud. Dijeron presente además
1.000 empresas exhibidoras, y tuvieron lugar más de 250
conferencias multitemáticas y simultáneas en cinco días. Una
verdadera maratón de medicina digital.
HIMSS (Healthcare Information and Management Systems Society -
himss.org), es un asesor global, líder de pensamiento y una
sociedad basada en miembros comprometida con la reforma del
ecosistema de salud global a través del poder de la información
y la tecnología.
La primera conclusión que uno podría sacar del congreso es el
radical cambio de actitud de los organizadores, presentadores y
expositores; ya no se trata de convencer al mundo que la salud
digital es el futuro… ahora se trata de mostrar el camino y las
experiencias de cómo hacerlo. Pasar del modo promesa al modo
ejecución. Un claro “call-to-action” a acelerar la
transformación de la salud a través de la tecnología, a innovar,
a volver la salud más accesible, más equitativa, más simple para
el paciente.
No hay duda que los proveedores de salud están haciendo cambios
sustanciales en sus operaciones, adoptando nuevas tecnologías y
modelos de prestación de servicios con sus pacientes. Hoy ya
nadie duda de la importancia de entender la nueva demanda del
paciente digital, de la telemedicina, del cuidado remoto, del
rol clave que tiene y tendrá cada día más la información que
surge de las historias clínicas digitalizadas y de cientos de
dispositivos y aplicaciones que los pacientes llevan consigo
24x7.
La
pregunta que se hace el sector es cómo integrar estas
innovaciones para que resulte finalmente un sistema más
eficiente, efectivo y equitativo frente a los pacientes, sin
descuidar la viabilidad de las organizaciones que los cuidan.
Como colaborar en la construcción de soluciones para resolver el
laberinto de un sistema de salud fragmentado por los intereses y
motivaciones de los distintos stakeholders que giran alrededor
del paciente.
¿Cómo responden los inversores a estas nuevas tendencias? Solo
en 2021 se invirtieron más de 44.000 millones de dólares en
health innovation según StartupHealth.com, los principales
analistas y fondos de inversión especializados en salud. Eso
resulta en un incremento de 20x en 10 años. En 2020 había sido
de u$s 22 billones y en 2019 de u$s 14 billones.
Para colaborar con el análisis de la evolución del sector, HIMSS
presentó recientemente su reporte “State of Healthcare 2022”
(tinyurl.com/2scvvc53), un estudio realizado en nov-dic 2021,
del que participaron 359 médicos, 1.600 pacientes, 273 líderes
de salud y 145 de empresas financiadoras de cinco países.
Algunas de sus conclusiones:
-
99% encuestados en USA y 95% de los
mercados internacionales creen que es importante invertir en
digital transformation.
-
88% de los médicos creen que mejoraron
sus skills.
-
84% sostuvieron que sus organizaciones y
sistemas les solicitaron el uso de herramientas de medicina
digital, y
-
79% dicen usar diariamente tecnología
“por iniciativa propia”.
Los ejes del programa propuesto por HIMSS en
el congreso anual en Orlando, y la organización del exhibition
floor , son el fiel espejo de las tendencias del sector de salud
digital:
-
Ocho ejes temáticos principales:
negocios, atención médica, data & info, gobernanza,
procesos, regulación, tecnología y fuerza de trabajo.
-
Foros específicos enfocados en trending
topics sobre: Inteligencia Artificial y Machine Learning,
Experiencia del Paciente, Interoperabilidad, Cybersecurity,
Health Equity, Professional Development y Digital
Transformation.
-
Pabellones especiales y mini auditorios
diseminados por todo el exhibition floor para abordar temas
como: Consumo Masivo y Patient Engagement,
Interoperabilidad, Healthcare of the Future, Public health,
Global Innovation y presentaciones en vivo de Startups
innovadoras de todo el mundo.
Resulta difícil describir con palabras la
escala del sector de exhibición, con más de 1.000 expositores,
tratándose de un congreso vertical tan específico.
Además de los clásicos stands de los grandes jugadores del
software médico, se destacaron también las grandes plataformas
como Google Cloud, AWS, Zoom, Microsoft o Salesforce, las
consultoras líderes como Accenture o IBM, y la presencia de
empresas tradicionales del rubro como Phillips, Medtronic, Roche
Diagnostics, Siemens, GE, Canon - sumadas a una impresionante
cantidad de empresas de servicios digitales para prestadores de
salud.
Algunos de los temas claramente consolidados como tendencias
globales son:
1) La atención se muda gradualmente de
los hospitales hacia los hogares
La pandemia le mostró al mundo médico que podíamos atender
pacientes a la distancia, y les permitió a estos darse cuenta de
que podían ser atendidos sin moverse de su casa o lugar de
trabajo. Esto produjo una profunda transformación en la que las
organizaciones de salud comenzaron a evaluar la posibilidad de
descentralizar las actividades de hospitales y centros de salud,
y migrar lentamente procesos de atención a los hogares o a
centros de atención sanitarios más pequeños y distribuidos.
Como
expresó Hal Wolf, presidente y CEO de HIMSS, “atendiendo
personas, sin importar donde estén”.
En marzo de 2020 los Dres. Ray Dorsey y Eric Topol publicaron un
artículo premonitorio en The Lancet titulado “Digital Medicine:
Telemedicine 2020 and the next decade”, donde anticipaban una
migración de la atención médica fuera de los hospitales, fruto
de la integración de la telemedicina con la atención presencial.
En el mismo puntualizaban la importancia de mantener las
consultas para diagnósticos y los controles anuales en el
hospital, e incorporando la práctica de la telemedicina para el
seguimiento de pacientes. Sostenían incluso que, con el correr
de los años, la telemedicina se renombraría hasta llamarse
simplemente medicina (pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32171399/).
Surge así el llamado “modelo híbrido” que hoy emplea la mayor
parte de los prestadores de salud; la combinación de prácticas
médicas presenciales y digitales, según el criterio del
profesional médico tratante.
Quiere decir esto que: ¿desaparecerán los hospitales y centros
de salud? De ninguna manera. Lo que implica es que cambiará el
porcentaje de veces que un paciente deberá acudir
presencialmente a estos centros, respecto de la cantidad de
consultas totales que realiza - teniendo esto un impacto
fenomenal en el diseño futuro de los servicios y redes de
atención sanitaria, públicas y privadas.
Recientemente la consultora McKinsey publicó un interesante
reporte titulado “Patients love Telemedicine - physicians are
not so sure” donde surge claramente el gap que existe entre la
entusiasta demanda de este tipo de servicios por parte de los
pacientes y la reticencia cultural de los profesionales médicos
a adoptar esta práctica como habitual, pasada la pandemia
(tinyurl.com/47f5pfz3).
2)
Seguimiento remoto, sensores y wearables
Para profundizar este proceso de atención a distancia, se suman
los dispositivos y wearables de medición de variables clínicas,
cada día más pequeños, accesibles y poderosos, que colaboran con
el proceso de medición y monitoreo de la condición de salud de
los pacientes.
El congreso resultó un verdadero showroom de equipamientos de
distinto nivel de complejidad, pulseritas, apps móviles, ropa
con sensores, dispositivos adheridos a la piel, sensores
alojados dentro del cuerpo, inyectables y hasta digeribles, que
ofrecen una mirada clínica del paciente en tiempo real - para
ellos, su equipo médico y su sistema - fundamental a la hora de
lograr el seguimiento efectivo de los pacientes crónicos que ya
han sido diagnosticados y cuentan con un tratamiento indicado en
curso.
No existe en la actualidad un médico especialista líder que no
esté utilizando, o considerando el uso de, dispositivos de esta
naturaleza para el seguimiento de sus pacientes en el corto o
mediano plazo.
3) Interoperabilidad en la nube
Que la información sanitaria tiene que estar alojada en la nube
ya no es una discusión en el mercado; la mayor parte de las
instituciones y organizaciones médicas lo han comprendido y ya
mudaron sus servidores o están en proceso de hacerlo.
El desafío que queda por delante es que el sector pueda
intercambiar información a través de una interoperabilidad
transparente y eficiente; es decir que las distintas
organizaciones puedan hablar entre sí tecnológicamente, y puedan
intercambiar información y archivos de los pacientes en tiempo
real, cumpliendo con las regulaciones.
Para que un proceso de búsqueda de interoperabilidad sea exitoso
tienen que darse cuatro etapas:
1. La definición de estándares de interoperabilidad, ya definida
hace años.
2. La adecuación de los sistemas tecnológicos a esos estándares.
3. La digitalización de la información clínica de los pacientes.
4. La efectiva interoperabilidad entre las organizaciones del
sector y sus sistemas.
A pesar de que en Estados Unidos se habla de que el mercado ha
logrado digitalizar +85% de sus organizaciones de salud a través
de EHRs, y la mayor parte de los sistemas respetan los
estándares de interoperabilidad, el sector aún se encuentra en
proceso de implementar una interoperabilidad efectiva.
Referentes del sector elevan sus exhortaciones públicas a hacer
el esfuerzo final para que los sistemas efectivamente
interactúen entre sí de manera efectiva.
A pesar de ello, todas las innovaciones en software y hardware
dan por descontado un mundo interoperable cuando diseñan y
lanzan sus productos, anticipándose a un mundo en donde el
paciente y los equipos médicos que lo atiendan podrán contar con
la información clínica completa histórica, sin importar dónde
haya sido tratado.
4) Inteligencia Artificial (AI)
AI es la gran promesa del sector tecnológico de la salud, como
de muchos otros, y se comienzan a compartir y analizar las
experiencias concretas, con sus victorias y derrotas, todas
incipientes.
Pero… ¿de qué hablamos cuándo hablamos de inteligencia
artificial? Hablamos de usar capacidades tecnológicas que
superen las humanas; de que una computadora aprenda y mejore su
performance diariamente, con procesamientos de información que
permitan agregar, seleccionar y analizar información, encontrar
patrones y ofrecer conclusiones de una manera y a una velocidad
que un humano no podría ni soñar con alcanzar.
¿Y cuáles son las aplicaciones más
prometedoras de la AI en el corto plazo?
Veamos algunas:
.
La capacidad de automatizar un triage o un proceso de atención
primaria; es decir de entrenar a un software para que pueda
encuestar los pacientes y decidir que siguiente paso sugerirles
para su atención clínica, prescindiendo de un profesional
médico, en esa instancia, para tomar la decisión de direccionar
el flujo masivo de pacientes.
HIMSS
Latin America
Tuvimos
oportunidad de conversar con Mariano Groiso, Advisor de
HIMSS para Latin America, un reconocido experto en salud
digital quien previamente fuera Healthcare Industry
Leader Spanish South América para IBM por más de 7 años.
A pesar de la pandemia, HIMSS Latin America, liderada
por Groiso, se las ingenió para mantener sus eventos en
formato virtual durante todo 2020, llevando adelante
iniciativas en la Argentina, Uruguay y Centro América
ese año. Cuando HIMSS global retomó su actividad
presencial en Las Vegas 2021, el capítulo
latinoamericano decidió hacer su Foro de manera virtual
para asegurar la participación de representantes de
múltiples países de la región, en ese momento aquejados
por la pandemia y aún reticentes a viajar.
Ahora en HIMSS’22, el Latin America Summit superó todas
las expectativas y explotó de asistentes, teniendo
incluso que dejar gente sin poder ingresar por
cumplimiento de protocolos sanitarios.
El foro fue abierto por el ministro de Salud de
Colombia, quien después fue seguido por un notable grupo
de líderes representantes de distintas instituciones
sanitarias, públicas y privadas, de varios países de la
región, como así de representantes de la comunidad
latina en los Estados Unidos.
El consenso entre los participantes: Latinoamérica está
cada día más activa en el desarrollo de políticas y
proyectos de medicina digital, y amerita un “full day”
de trabajo en el congreso anual de HIMSS para darle voz
a los múltiples jugadores, y sus iniciativas, que se van
desplegando en la región.
“La comunidad de salud digital de Latinoamérica quiere
más espacios para compartir lo que está pasando en sus
mercados y escuchar lo que están haciendo sus colegas”,
nos comentó Groiso, quien además nos adelantó los planes
de HIMSS para los próximos meses en la región.
Los asistentes coincidieron en que resultó un gran
encuentro, y una gran oportunidad para retomar el
vínculo con sus colegas regionales.
Más allá del Latin America Summit, la región tiene una
participación aún limitada en el programa del evento.
Entre las temáticas latinas se destacaron el encuentro
Latinx Coffee Talk, donde participaron ejecutivos de
múltiples países, y algunos referentes del mercado
latino en USA. Mención especial merece una conferencia
ofrecida por el Hospital Einstein de Brasil, pionero
histórico en proyectos de telemedicina e inteligencia
artificial en la región.
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Premio Changemakers in health para una médica
argentina
La Dra. Camila Murga, médica argentina de 34
años, Senior Health Informatician del Life
Sciences Studio de Globant, fue seleccionada
como una de las seis “Changemakers in health
2022”, premio global que HIMSS otorga a
ejecutivos senior de salud inspiradores, que
rigurosamente desafían el status quo en su
camino a construir el futuro de la salud. La
elección surge de una votación pública, lo que
le da al premio una relevancia aún mayor.
Camila Murga, MD, luego de obtener su título de
médico, comenzó su carrera en el Hospital
Italiano de Buenos Aires, donde solicitó una
residencia en informática de la salud, abogando
por las necesidades clínicas. Durante su
residencia, participó en dos certificaciones
HIMSS. Fue seleccionada para ser jefa de
residentes entre 2017 y 2018.
Luego de esa experiencia, Murga cubrió una
consultoría en terreno para el Ministerio de
Salud Pública de Guyana, coordinada por la OPS.
En 2018, fue contratada como directora de
Informática Médica de uno de los centros de
oncología más importantes de la Argentina.
En 2021, decidió saltar a la industria. Ahora
representa el estudio LifeSciences en Globant,
donde es el punto focal del estudio para asuntos
relacionados con la informática de la salud y el
patient journey (himss.org/news/himss-announces-2022-changemaker-health-award-recipients).
La Dra Murga accedió amablemente a un breve
reportaje en HIMMS que reproducimos a
continuación:
¿Cuándo decidiste dejar la atención sanitaria y
dedicarte a la informática médica?
Hice mi primera experiencia de informática
médica trabajando en el HIBA. Cuando me di
cuenta el poder de transformación que tenía la
tecnología, ahí decidí que eso era lo mío.
¿Qué tipos de proyectos desarrollan en
Globant hoy?
Trabajamos en proyectos de inteligencia
artificial, inteligencia conversacional a través
de bots, interoperabilidad, data analysis,
pharma e investigación clínica.
¿Qué
es lo que más te motiva de tu trabajo actual?
Globant tiene una política super interesante que
llamamos “cross polarization”, que consiste en
cruzar equipos multidisciplinarios en proyectos
y después compartir el know how desarrollado en
distintas industrias. Es muy motivante
participar de este tipo de iniciativas.
¿Ves que las organizaciones argentinas
estén muy lejos de las americanas o europeas en
desarrollo de medicina digital?
Creo que estamos al mismo nivel tecnológico.
Donde veo un diferente nivel es en la madurez
organizacional, y en el nivel de gobernanza de
los proyectos.
Camila Murga, médica, 34 años, esposa, madre e
impulsora de innovación en medicina digital,
trabajando desde la Argentina para todo el
mundo. Un joven talento para seguir muy de
cerca. |
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.La capacidad de procesar mucha
información y asistir a un profesional médico en su proceso
decisorio para descubrir anomalías y patrones en la información,
diagnosticar o indicar terapias a seguir frente a una patología.
La tecnología y network Navify de Roche Diagnostics es un buen
ejemplo de ello; una impresionante red de información clínica
agregada sobe casos oncológicos, y una network de especialistas
brindando servicios de “tumor board” de interconsulta sobre
casos alrededor del mundo.
.Los
servicios médicos automatizados (o robotizados) como el de Alexa,
de Amazon, y robots parecidos, una gran promesa para
democratizar y masificar el acceso a la salud y el seguimiento
de patologías de manera automatizada.
Por supuesto existe un consenso de que la inteligencia
artificial está aún en su infancia, en pleno proceso de prueba y
error, sumando por igual promotores y detractores. “El diablo
está en los detalles”, ironizaba un experimentado CTO respecto
de los proyectos que había llevado adelante. Todavía, sin
embargo, se escuchan más “podemos hacer “que “hemos hecho”. De
hecho, se estima que entre el 60% y el 70% de los nuevos modelos
de data creados para proyectos de AI nunca llegan a la fase de
producción e implementación.
Una de las grandes barreras de la IA es la cultural: los médicos
están acostumbrados a basarse exclusivamente en evidencia formal
publicada, resistiendo muchas veces los resultados preliminares
que arroja la “real world evidence” (RWE), es decir los
hallazgos que arroja el análisis de la información que generan
médicos y pacientes en el proceso de atención diario a través de
herramientas tecnológicas. La RWE viene haciendo su lento y
sólido avance en la comunidad de investigadores, pero el ala más
rigurosa del sector salud siempre impondrá sus tiempos para
innovar en sus métodos.
Para los que tengan proyectos de AI en sus planes de trabajo,
tal vez sea buena idea leer con atención el reciente artículo
publicado en el New England Journal of Medicine por Suchi Saria,
PhD, en marzo de 2022, titulado “Not All AI Is Created Equal:
Strategies for Safe and Effective Adoption”, una verdadera guía
para desarrollar estrategias para una adopción segura y eficaz
de proyectos de AI.
El artículo propone “Las mejores prácticas emergentes para la
adopción y el uso exitoso de la inteligencia artificial, y un
ingrediente clave que falta: una evaluación rigurosa”, y ofrece
las cinco claves para el uso de la inteligencia artificial en la
prestación de cuidados y describe los cinco errores comunes que
se cometen al evaluar las herramientas de IA.
5) Patient centered experiences
Se impuso en los últimos años la sana tendencia de poner al
paciente, el verdadero “cliente y pagador”, en el centro del
diseño del proceso de atención sanitaria. Lentamente las
organizaciones entendieron que, si buscan efectividad en sus
tratamientos y adherencia en los pacientes, deben diseñar sus
procesos definiendo claramente lo que el sector llama el “patient
journey”, el camino que recorre un paciente para acceder a
servicios y productos de salud.
Este cambio genera al menos dos impactos sustanciales en la
forma de ver y tratar a los pacientes:
i) Entender que los pacientes hoy se han empoderado y ya no
aceptan el modelo paternalista donde sólo recibían información e
indicaciones médicas, tomando un rol mucho más proactivo,
interactuando con sus equipos médicos para tomar decisiones
diarias que impactan en su salud.
ii) Entender que los pacientes se atienden en múltiples lugares
y con múltiples especialistas.
Es por eso que a los equipos de diseño de procesos y productos
se han sumado especialistas en UX (user experience),
profesionales entrenados para comprender la naturaleza de los
usuarios y lograr despejar sus necesidades y experiencias en los
servicios ofrecidos.
El paciente deja así de ser una entidad más de los sistemas, una
entidad meramente receptora de información, para convertirse en
el verdadero protagonista del proceso clínico, y principal
factor de adherencia y efectividad de los tratamientos.
6) Formación de la fuerza de
trabajo
Está claro que la generación de los profesionales médicos de +40
no han sido educados en el uso de tecnología en la atención
clínica, y deben aggionarse para lograr hacer un catch up con
las herramientas disponibles en el nuevo mundo hiperconectado
que nos toca vivir.
En tal sentido, la formación continua de profesionales en
aspectos tecnológicos rankea muy alto en la agenda de todas las
instituciones profesionales y académicas del sector.
El médico del siglo XXI no puede ser ajeno a la nueva realidad
que representa el paciente digital, las redes sociales, la
telemedicina, la historia clínica informatizada, el uso de apps
móviles, wearables e inteligencia artificial en proyectos de
todo tipo. Estas herramientas van transformando lenta pero
profundamente la forma de trabajo de los médicos y su rol en el
proceso sanitario.
El congreso ofreció múltiples seminarios y propuestas
relacionadas con la temática de “workforce development”, tanto
desde las iniciativas HIMSS, como de las múltiples universidades
e instituciones educativas que estuvieron presentes en el
showroom, puntualizando la necesidad general de reeducar a la
generación actual de profesionales, pero sobre todo la necesidad
de estar listos para atender a las nuevas generaciones de
pacientes.
Recientemente la consultora Accenture presentó su reporte “The
future of workforce”, donde queda de manifiesto cómo cambiará la
naturaleza de los trabajos con el uso de nuevas tecnologías,
cambiando el mix entre el uso de horas hombre y los procesos de
automatización ejecutados por recursos tecnológicos, para los
distintos tipos de procesos.
El advenimiento de la inteligencia artificial reaviva siempre el
fantasma de que la tecnología reemplazará al médico. Como decía
el polémico inversor los algoritmos reemplazarán a muchas de las
actividades que hoy realizan los médicos, pero no a ellos.
Parafraseando al cardiólogo Eric Topol, los médicos no serán
reemplazados por tecnología, sino por otros médicos que usen
tecnología. La tecnología no deja de ser una herramienta, un
asistente de los profesionales médicos.
El sector avanza hoy con una profunda contradicción: la
tecnología es culturalmente resistida a priori por los
profesionales médicos en muchos procesos clínicos, y es adoptada
a pasos acelerados en otros. Pero el consenso es que ha llegado
al sector para quedarse, y que la fuerza de trabajo debe
educarse en su rápido conocimiento y adopción.
Conclusiones
El sector salud se encuentra atravesando una sana y acelerada
transformación, ubicando a las nuevas tecnologías en un lugar
protagónico. La demanda de nuevos servicios digitalizados por
parte de los pacientes es consistente y urgente, y la oferta de
los prestadores hace su mejor esfuerzo por satisfacerla, y
adoptarla para lograr beneficios propios de eficiencia y
efectividad.
Da la sensación de estar frente a un gigantesco lego donde están
todas las piezas disponibles; el desafío es identificar las
piezas necesarias para cada sistema, armar el modelo de cara al
paciente e integrarlas. Ni más, ni menos.
Frente a tantas oportunidades, expectativas y posibilidades
tecnológicas, quizás sea una buena idea volver a los conceptos
básicos de innovación que recomendaba Walt Disney, según contó
en su keynote Ben Sherwood, ex Co-Chair de Disney Media Networks
y presidente de Disney-ABC Television Group.
El ex ejecutivo de Disney Media rescató dos consejos de Walt, a
los que sumó un tercero personal:
1) Creé en tu magia y no permitas que nada te detenga.
2) Deja de hablar y empieza a hacer cosas.
3) Dedícate a conectar verdaderamente con los pacientes.
Tal vez sea un buen momento para volver a las bases: definir
objetivos claros, planear los caminos que queremos recorrer y
sus tiempos, y elegir las herramientas tecnológicas que nos
puedan ayudar a lograrlos.
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