En el año 2022 debatimos por las
vacunas para el Covid-19, por la
integración de los subsistemas de
salud, la crisis de los
establecimientos asistenciales, los
recortes presupuestarios y llegamos
a noviembre con una nueva crisis del
recurso humano en salud.
Según la silla que ocupe el
disertante, escuchamos o leímos:
“El avance de tecnología de los
insumos médicos está produciendo
cambios que ponen en jaque la
sostenibilidad del sistema”.
“Las nuevas tecnologías ingresaron
en todas las prácticas médicas. En
las imágenes haciendo visible al ojo
humano lo que no lo era. En las
quirúrgicas ya nada se resuelve con
bisturí, pinzas hemostáticas e hilos
de suturas. Hoy en algunas prácticas
se emplea el bisturí harmónico, las
cámaras de video, el láser, las
prótesis 3 D, etc.”.
“El precio de los nuevos
medicamentos biológicos
incrementaron su participación
porcentual en el gasto de la salud
en forma exponencial”.
“Hay una gran inequidad en la
atención sanitaria: el acceso a las
prestaciones necesarias para
restablecer la salud no es igual en
todo el país”.
“La Argentina carece de políticas
para los medicamentos de muy alto
costo”.
“Tenemos un sistema solidario que
fue desfinanciado por políticas que
lo descremaron sin compensación
alguna, y que además para dar
solución a los que no tenían trabajo
formal se los incorporó como
monotributistas con un aporte
inferior al del trabajador formal y
a las necesidades financieras de los
subsistemas de salud”.
Durante el curso de este año,
ocuparon muchos centímetros de
prensa las propuestas de reformas;
por ejemplo: el tema integración de
los subsistemas registra 13.000.000
de citas en Google.
En las redes de WhatsApp se pasó a
debatir todo, desde la integración
de los sistemas al problema de la
gran crisis del recurso humano en
salud.
Pero, en realidad, la caja de
resonancia de los problemas de los
ciudadanos debe ser el parlamento
nacional, por tal motivo analizamos
los proyectos de ley presentados en
el Congreso Nacional entre el 1º de
enero de 2022 y el 30 de octubre
2022, que demuestran el interés de
los representantes del pueblo y de
las provincias en los temas que nos
ocupan, aunque no se hayan plasmado
hasta ahora en resultados positivos.
Para considerarlos se agruparon por
temas generales.
Se registran 260 proyectos de ley en
la Comisión de Acción Social y Salud
de Diputados y 108 en la Comisión de
Salud del Senado de la Nación. Una
síntesis de la muestra total de las
dos cámaras organizadas por temas se
gráfica en el cuadro.
Las “Políticas de Salud” deberían
tener sustento en leyes y las mismas
requieren algunas condiciones
particulares además de las que
conforman las técnicas legislativas:
nos referimos al consenso,
viabilidad, aceptabilidad,
sustentabilidad y sostenibilidad en
el tiempo.
PROPUESTAS DE POLÍTICAS DE
SALUD:

En el
actual contexto de nuestro país,
deberíamos concentrar los esfuerzos
inmediatos con los recursos
disponibles, siempre escasos, en las
políticas de prevención, dirigidas
con formas que impacten en la salud,
tales como promover y regular el
mercado interno para garantizar la
protección de los trabajadores, los
consumidores y el medio ambiente.
Invertir en las regiones más pobres
(agua potable y distribución de las
redes cloacales, es lo primero que
se hace en los países más
desarrollados cuando se organiza un
pobla- do estable).
Determinar por ley el contenido de
una misma canasta básica explícita
de prestaciones de salud para todos
los ciudadanos sería un buen
comienzo.
Los avances en la tecnología médica
que proveerá tratamientos genéticos
y otros, de precios elevados para
nuestro poder adquisitivo deberían
tener políticas diferentes. En los
países más desarrollados, se
analizan por medio de una Agencia de
Evaluación de Tecnologías
Sanitarias, cuyos pronunciamientos
son aceptados por todos (incluido el
Poder Judicial), y hay un solo
comprador: el Estado, con la
capacidad negociadora que ello
representa.
Y finalmente, iniciar el desarrollo
de un Proyecto de Historia Clínica
Digital común a todos los argentinos
respetando las autonomías
provinciales. Al respecto el modelo
implementado por España que teniendo
historias clínicas diferentes
conforme al lugar de residencia
sirve como ejemplo para resolverlo.
El programa desarrollado incluye el
registro de datos básicos: informe
clínico de alta, atenciones de
urgencias, resultados de
laboratorio, imágenes y estudios se
encuentran disponibles en soporte
electrónico para que el ciudadano
pueda disponerlo para su atención en
cualquier jurisdicción (algo
semejante a las vacunas cargadas en
el SISA y portables en la aplicación
“MI ARGENTINA”).
(*) Obra Social de la Unión de
Trabajadores Hoteleros y
Gastronómicos de la República
Argentina.
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