Una Red constituye una forma de organización formada por
servicios de una misma especialidad perteneciente a un conjunto
de establecimientos que con distinta capacidad resolutiva están
intercomunicados en una zona geográfica para prestar atención
médica.
En orden a ello una RS constituye un abordaje a nivel meso en
donde se deben combinar y coordinar los recursos existentes
según el nivel de complejidad destinados a una población de
referencia, de tal modo de asegurar su accesibilidad y mejorar
los resultados. Por lo tanto, el concepto fundamental en la
construcción de RS radica en el uso racional y eficiente de los
recursos.
El enfoque en RS diseña organizaciones utilitarias en el campo
de la producción de servicios en los distintos establecimientos,
visualizada como una compleja relación entre las partes que lo
componen.
En consecuencia, constituye una estrategia vinculatoria de
articulación e intercambio entre instituciones o personas, que
resulta en una modalidad de gestión, cuyas principales
características son: adaptabilidad, horizontalidad y fluidez de
las relaciones.
Es probable que en el proceso de organizar una RS aparezca la
pregunta ¿Quién es el jefe? O ¿Cómo se nombra al jefe? La
esencia de una RS es desarrollar actividades en procura de
objetivos compartidos, pero manteniendo la identidad de los
participantes.
La decisión de establecer el funcionamiento de una RS debe
acompañarse de una serie de acciones y decisiones tendientes a
favorecerlas, sin dar por hecho, que la sola resolución de
creación las establece por sí mismas.
La idea de abordar un modelo público de provisión directa de
servicios, en particular para la población que no cuenta con
otra cobertura, enlaza la estrategia de la APS con la
organización de la oferta en RS lo que permite aprovechar al
máximo los recursos y mejorar los resultados.
En el sistema público de atención médica no puede apreciarse de
manera contundente evidencias suficientes respecto a la
existencia de estructuras funcionales en redes.
El trabajo de Bello y col. (CONAPRIS) concluye que las redes
cuando existen se establecen en base a relaciones personales más
vinculadas a la derivación que a un sistema de referencia y
contra referencia.
Las organizaciones proveedoras de servicios de cobertura médico
asistencial no se organizan en redes, sino que son formas
asociativas que comprometen la provisión de servicios a través
de una cartilla de establecimientos y profesionales que no están
organizados en redes.
Se diferencian en cuanto a los objetivos económicos, la
competitividad entre sus integrantes y la oposición de intereses
entre los actores que la componen. En estos casos es el usuario
quién hace el enlace en busca de la solución de sus servicios.
No obstante, puede verse cierta aproximación en aquellos planes
que se organizan por niveles de atención donde necesariamente
hay una vinculación entre ellos.
La gestión y administración de una red requiere de tres
programas, todos de carácter dinámico. Uno de ellos es el de
ajustar permanentemente la capacidad resolutiva en orden a las
necesidades se la demanda. El otro es el de inversiones que debe
acompañar al anterior en sus aspectos cuali y cuantitativos. El
tercero es el de la suficiencia de los recursos humanos para
hacerla funcionar, lo que supone nuevas alternativas de
formación y educación.
En consecuencia, también se impone una revisión de las
estructuras y de las carreras con la finalidad de crear
incentivos que apoyen una forma distinta de encarar la gestión
de los aludidos recursos.
En lo que hace a la estructura debe reconocerse el
funcionamiento matricial en los hospitales, conformado por dos
estructuras, la del conocimiento y la de la aplicación del
conocimiento. La gestión entonces debe ser hábil en la
conducción del personal a los efectos de alinear intereses.
El desafío de mejorar los niveles de salud de la población debe
integrar los conceptos de APS y el de RS, en un marco de
accesibilidad, suficiencia y oportunidad de la atención.
El fundamento integral y verdadero de una RS debe permitir: a)
Incrementar la capacidad operativa de la provisión de servicios;
b) Fortalecer el proceso de planificación y evaluación; c)
Desarrollar una tecnología adecuada y racional; d) Lograr la
participación de las instituciones vinculadas.
Las RS deben definirse en regiones, lo que hace al mecanismo y
concepto de una descentralización, que reviste las siguientes
formas: a) Geográfica o territorial; b) Sistémica en cuanto a
población definida; c) Administrativa; d) Organizacional o de
relación funcional de servicios.
Cuando analizamos la relación entre oferta, necesidades y
demanda pueden observarse poblaciones con insuficiente oferta y
otras con exceso de oferta, consecuente con los defectos de
distribución de la tecnología y recursos, lo que tiene
consecuencias en la equidad del sistema, problema que resuelve
la construcción de redes.
Si la organización en RS tiene claras ventajas tanto económicas
como de cobertura, cabe preguntarse cuáles son los impedimentos
o causas que dificultan su construcción.
Uno de ellos es el criterio de propiedad y producción individual
tanto en el sector público y especialmente en el privado, en la
inteligencia especulativa, en la distribución de la demanda.
Otro factor responde a las consultas de baja calidad que generan
múltiples estudios diagnósticos, lo que ha propiciado el
crecimiento y el desarrollo comercial de los establecimientos
dedicados a dichas prácticas.
La ausencia de RS propicia el desarrollo de un sistema
fragmentado en el que la forma organizativa es jerárquica, la
forma de acción es episódica según demanda, las intervenciones
son sólo curativas y de rehabilitación y no existe la
planificación de la oferta.
La construcción de RS constituye una propuesta de política
pública, en particular en un escenario de recursos escasos y
complejos.
En conclusión, en las RS se aprecian las siguientes ventajas: 1)
Capacidad de aprendizaje; 2) Difusión del conocimiento; 3)
Utilización de la información; 4) Creación de vínculos entre
actores y diversas organizaciones; 5) Producción de economía de
escala; 6) Mayor seguridad a los procesos.
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