Muchos se sorprendieron cuando decidimos dar un paso al costado
y acompañar a los candidatos de nuestra lista en las recientes
elecciones. La respuesta que parece sencilla encierra mucho
tiempo de reflexión para llegar a la conclusión que lo mejor era
dejar el lugar a la nueva camada de dirigentes; nuestro tiempo
ya pasó y es la hora de los que vienen de abajo tomen la posta y
sigan haciendo crecer a la Institución. Las elecciones quedaron
atrás y hay que felicitar a la lista ganadora, queremos
agradecerles además a los colegas que apoyaron la lista oficial,
a ellos le decimos que seguiremos trabajando esta vez desde la
vereda de enfrente, apostando al diálogo como siempre lo hemos
hecho, más allá de los disensos, dejando atrás las diferencias,
sin chicanas ni agravios porque no es, ni ha sido nuestro estilo
durante todos estos años.
Hicimos una Institución ordenada, moderna y reconocida no sólo
en nuestro país, sino más allá de las fronteras. Estamos
orgullosos de nuestro trabajo y de haber hecho de la Asociación
de Médicos Municipales una verdadera marca, que está registrada
y reconocida; a través de ella se creó la CYMAT Salud,
iniciativa a partir de la cual cada uno de nuestros colegas pudo
recibir orientación, contención y atención absolutamente
confidencial ante un caso de accidente de trabajo o enfermedad
profesional. Alguna vez nos tildaron de los “locos” por
realizar, una medida de fuerza para defender los derechos de los
colegas, luego la sociedad conoció las caras de “los
trabajadores de guardapolvos blanco” y también todos los
problemas que sufríamos a diario.
“Cuidar al que cuida”, fue una frase que se acuñó y va a quedar
para siempre, más allá de quienes estén al frente de la AMM,
porque es una frase que nos abarca a todos, fue en ese momento
cuando la sociedad y las autoridades tomaron conciencia que
“esos locos de guardapolvos blanco”, eran ni más ni menos que
trabajadores de la salud que sufrían deliberados hechos de
inseguridad.
Hoy, que todo parece más lejano, hemos logrado tener más
protección en los hospitales, hemos generado un sistema de
atención para que los colegas y sus familias puedan sentirse
acompañados y asesorados en esos momentos que nadie quiere
atravesar. Ese modelo de trabajo hoy ya es imitado en varias
provincias de nuestro país, países vecinos y cuenta con un
equipo de colaboradores que brindan asistencia médica y jurídica
en los momentos que sean requeridos.
Salimos a defender nuestros derechos y lo hicimos donde
debíamos, en la puerta de nuestro trabajo, frente al ministerio
de Salud o en la misma Jefatura de Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, la gente nos acompañó con nuestros reclamos,
salario y condiciones laborales fueron nuestros estandartes.
Tuvimos que atravesar la pandemia que nos golpeó a todos y
todas, un virus nuevo, letal y que puso al sistema al borde del
colapso. Allí estuvimos poniendo el pecho durante estos años, a
veces en desventaja porque los elementos de trabajo no
alcanzaban mientras nuestros colegas se enfermaban y otros
morían. La AMM puso manos a la obra para brindar asistencia en
elementos de seguridad y creando herramientas para acompañar a
los médicos y sus familiares en los momentos más difíciles. Es
otro legado que queda de cara a los tiempos que se vienen.
Del mismo modo planeamos abiertamente la necesidad de pensar en
el hospital del futuro, en la creación de equipos de trabajo y
coordinar las tareas para evitar el estrés que sufren nuestros
colegas. Dimos el primer paso, ahora hay que continuar en esta
línea, esperemos que se haga, porque la memoria es frágil y
quienes ayudamos a salvar vidas recibimos un destrato por parte
de las autoridades. Lo denunciamos abiertamente en su momento,
esperamos que no se repita.
Entidad ordenada y un Instituto de Capacitación que es modelo en
nuestro país y uno de los mejores del continente, con múltiples
lazos con instituciones médicas y académicas de todo el mundo.
En este avance de la tecnología, nosotros hemos incorporado
elementos de altísima calidad, como, por ejemplo, los
simuladores de última generación y aulas virtuales que nos
coloca entre lo más destacados del continente. Es un orgullo
para quienes lo vimos nacer y desarrollarse, es otra de las
huellas que dejamos. También estamos muy orgullosos de nuestro
Polideportivo. Un espacio que nos pertenece, donde podemos estar
con nuestras familias y realizar todo tipo de actividades.
Cuando miramos atrás recordamos cuánto costó: ¡pero vaya si
valió la pena!
Nuestros adultos mayores tuvieron sueños y nosotros hemos hecho
mucho hincapié en ellos, en devolverles parte de los que nos
legaron con hechos tangibles que no se quedaron en promesas,
como la Casa del Médico Jubilado: un espacio pensado y diseñado
para la estimulación física y mental de nuestros maestros con el
objetivo de mejorar su calidad de vida, favoreciendo sus
habilidades intelectuales y culturales y, sobre todo, en un
ambiente cálido y rodeados de amigos colegas. Fuimos los
primeros que advertimos que había que mejorar las condiciones de
trabajo y hemos logrado que varios hospitales hayan avanzado con
este tema; también hemos logrado que ingresen más trabajadores,
que se mejoren las condiciones de nuestros residentes que serán
los que sostengan el sistema en el mañana.
Trabajamos por un salario digno, protestamos y paramos. No es
fácil cuando los recortes alcanzan a un sector clave de la
sociedad como el de la salud y el sector privado absorbe mano de
obra calificada como la nuestra. Los médicos no estamos ajenos a
los problemas de país y como otros, también tenemos que aumentar
la carga horaria para que nuestro sueldo alcance.
Hace unos meses dimos el alerta ante la escalada inflacionaria
que se devora los ingresos de todos los argentinos y argentinas,
pidiendo de manera urgente que se abra una mesa de diálogo -que
no sea para la foto- con todos los sectores para unificar
nuestro salario: ¿cuánto debe ganar un médico en la Argentina?,
que sea uniforme para terminar de una vez con los falsos
dilemas. La salud, la educación y la seguridad deben tener un
reconocimiento salarial acorde a la importancia de sus tareas.
Es un debate serio que deben darse, nosotros pusimos el tema
arriba de la mesa porque es una manera de poder establecer
nuestro salario y evitar las correcciones que se tienen que
hacer porque los acuerdos quedan atrás de la inflación.
Finalmente quiero recordar a todos los que nos acompañaron en
estos años y el recuerdo a los hombres y mujeres que ya no están
físicamente entre nosotros. Podemos retirarnos con la frente
alta, siempre tuvimos la puerta abierta para todos y todas y eso
nos permite caminar por todos los hospitales mirando a nuestros
colegas a los ojos, sin escondernos porque nunca lo hicimos, por
el contrario, tuvimos una actitud de diálogo y consenso.
Faltaron cosas por resolver y en esta dinámica de
reacomodamientos hoy otros colegas tendrán el control de la
Institución. De mi parte les deseo mucha suerte y agradezco
haber formado parte de la historia de la AMM y dejar grabada su
marca para siempre.
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