Es impensable hablar de salud sin
desplegar la cartografía más
compleja atravesada por variables
económicas, geográficas,
antropológicas, de cambio climático,
contaminación, industria
farmacéutica... transformaciones
geopolíticas que marcan ritmos
inesperados, etc., etc.
Didier Fassin (1-2) muestra las
líneas de fuerza de lo que llama “el
territorio de la Antropología de la
Salud”. Propone exceder teórica y
empíricamente el campo de la
antropología médica clásica,
reflexionando sobre algunos
interrogantes atinentes a cuestiones
políticas y morales, para el
desarrollo de una “antropología de
las políticas de la vida”.
En este contexto los diferentes
actores del Sistema de Salud,
incluido en todo sistema social,
deben tomar decisiones.
Interpretar la realidad y accionar
de modo que sus determinaciones
respondan a la resolución de los
problemas que los atraviesan.
Pero... ¿Cómo plantear un problema
si se desconocen las dimensiones de
este?
Magnitud y escala de una urgencia
inmediata
La Economía es una ciencia social
que estudia la forma de administrar
los recursos disponibles para
satisfacer las necesidades humanas.
Nadie está a gusto con la economía.
Los que injustamente no alcanzan a
cubrir sus necesidades básicas-
entre los que se encuentra el equipo
de salud-. Ni Los que más ganan y se
quejan de que deberían ganar más...
La Economía debería responder con
honestidad a las legítimas
necesidades de una vida digna para
todos los habitantes del planeta…
La pobreza, la desigualdad, la
explotación indiscriminada de
recursos y la multiplicidad de
injusticias hablan por sí mismas; de
realidades que ya es hora en que
cada uno de nosotros reflexionemos
de qué modo podríamos colaborar para
atemperarlas.
En todo escenario siempre es posible
trabajar por el bien común con
inteligencia, conocimiento y
creatividad, integrados a los otros.
Una
transformación es posible y real
La visión antropomórfica y
heliocéntrica ya es arcaica frente a
los descubrimientos que aporta la
astrofísica, y tantos otros campos
del conocimiento.
En un extenso informe que es
necesario conocer (3), la UNESCO
señala las implicancias de las
inversiones en investigación que
solo responden a un mercado ávido de
más ganancias, que no se distribuyen
equitativamente, que destruyen los
recursos naturales.
Esto provoca asimetrías que no
pueden evitar la imprevisible trama
de impactos sociales, que inciden
negativamente en las vidas de
quienes sostienen esas mismas
políticas...“Cada vez más países se
enfrentan a una serie de dilemas
comunes, tales como la dificultad de
encontrar un equilibrio entre la
participación local e internacional
en investigación, o entre la ciencia
básica y la aplicada, la generación
de nuevos conocimientos y de
conocimientos comercializables, o la
oposición entre ciencia para el bien
común y ciencia para impulsar el
comercio”. Luc Soete, Susan
Schneegans, Deniz Eröcal, Baskaran
Angathevar y Rajah Rasiah. (3)
También Thomas Piketty (4,5) en su
brillante libro El Capital del Siglo
XXI, con innumerables estadísticas
comprobables e investigaciones,
demuestra que el capitalismo es
inversamente proporcional al
bienestar de los pueblos.
En este sentido hay mucho para hacer
en la escala de nuestras propias
posibilidades, integrándonos a los
otros, aplicando los conceptos de
complementariedad y de sinergia.
¿Qué significa aplicar la
complementariedad?... por ejemplo,
en la gestión en salud, esto
comienza en la comunicación interna
de los algoritmos para la resolución
de problemas. Por la falta de
conocimiento de quienes financian
las prestaciones de salud y de la
desconexión de estos que las brindan
con el sector administrativo, por
dar un ínfimo detalle.
Complementariedad es una necesidad
indispensable a la hora de los
enfrentamientos territoriales de
competencias. Además de la
ignorancia de las sinergias que son
posibles alcanzar. Para esto es
imprescindible aceptar la
intersectorialidad como herramienta
metodológica.
Los patrones de comportamientos
psicoemocional son respuestas
heredadas de memorias automáticas,
que no interpretan la realidad
actual. Se percibe como amenaza, lo
que en realidad es una oportunidad.
Cambio
Climático
“Nuestras vidas dependen de la
biodiversidad y la biodiversidad
depende de nosotros. Para proteger,
restaurar y preservar, debemos
compartir la ciencia, los
conocimientos, las mejores prácticas
y sacar lo mejor de nuestra
humanidad”. Este es el llamamiento
de la UNESCO.
Todos perciben que nada es igual que
antes, que el Cambio Climático es
una realidad que nos atraviesa, pero
es paradojal observar que presentar
estos temas en ciertos ámbitos socio
económicos es molesto y antes de
pensar surgen pruritos de rechazo.
Prejuicios que emergen por la
urgencia emocional, instintiva de
saciar contenidos que ya son
antiguos e inútiles.
Integración
Este tiempo desafiante nos exige
acceder a encontrar estrategias que
sean aplicables a cada situación
particular.
La salud es un valor imprescindible
para la construcción socio
económica.
Las respuestas a la diversidad de
problemas se encuentran en la misma
trama de complejidad, para esto es
necesario observar, dialogar,
compartir conocimientos y
expertitudes y crear espacios de
reflexión, estudio y acción con
todos los protagonistas.
Es imprescindible crear vasos
comunicantes, que conecten a
diferentes grupos en América del Sur
desde el Río Bravo a Tierra del
Fuego, región que comparte un
horizonte común, grandes voluntades
y sabidurías.
Bibliografía
1.- Fassin, D. (2021). El sentido de
la salud: antropología de las
políticas de la vida. Revista De La
Escuela De Antropología, (XXIX).
https://doi.org/10.35305/revistadeantropologia.v0iXXIX.149
2.- Fassin D. ¿Cuánto vale una Vida?
O como pensar la Dignidad Humana en
un Mundo desigual Editorial. Siglo
XXI.
3.- Informe de la UNESCO sobre la
ciencia, hacia 2030: resumen
ejecutivo - UNESCO Biblioteca
Digital. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000235407_spa
4.- PikettyT. El Capital en el siglo
XXI - Editorial Fondo de Cultura
Económica.
5.- Piketty T. Breve Historia de la
Igualdad - Ediciones Paidós.
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